Saraos de máscaras o los vasos comunicantes del progresismo en Cataluña

 

El 23 de octubre de 2000, actuando de notario el discreto Modesto Ventura Benages de Barcelona, tuvo lugar unos de esos espectáculos transformistas del nacional-progresismo eclesial catalán: presentarse con distintos trajes bajo un mismo cuerpo serrano. Una reactualización del efecto "Timbaler del Bruch" (joven héroe catalán tambor en la Guerra de la Independencia que el 1808, redoblando su instrumento, consiguió, gracias al eco de las montañas de Montserrat, hacer huir asustado al ejército napoleónico creyendo que los guerrilleros eran multitud).

Así nació la asociación "Cristianisme al segle XXI" domiciliada en los bajos del número 228 de la Avenida Augusta de la ciudad condal, sede de la fundación escolar presidida por el sensato Joaquim Triadú i Vila-Abadal, C.I.C. (Cultura-Informació-Cristianisme), "les fonts del Llobregat" (el manantial) del nacionalismo convergente pujolista de Misa en estado puro y cristalino.

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El nuevo amor progre-convergente nació interesado, porque a los primeros, los progres postmarxistas, solo le interesaban los locales de los segundos. Es lo que tienen los amores furtivos en pleno otoño pujoliano (últimos años de la presidencia de Jordi Pujol como presidente de la Generalitat, el gobierno territorial). Cuando los progres se hicieron dueños de TV3. ¿Se acuerdan de la Otero, cual hiena en celo, vendiendo progresismo desde el minarete de La Columna cada tarde en una TV con una dirección puesta por CIU? Ya se sabe que muchos del partido de los "botiguers" (tenderos) siempre han considerado que pensar demasiado es de vagos, y estos han pensado por ellos. Una estrategia que supongo no la aprendieron de los jesuitas de ESADE, dejar las instalaciones a la competencia.

"Cornut i paga el beure" (Engañado y pagando la cuenta) este es su misión en el actual nacionalprogresismo nacido del complejo del nacionalismo catalán moderado de que no le digan facha. Y menos si pactas con el PP en Madrid y te avergüenza. Es el problema de analizar constantemente los problemas en términos de buenos (nosotros) y malos (ellos). En versión eclesial: la culminación de la conversión del clero y laicado nacionalista moderado en claca y pagana (de pagar) de teólogos y eclesiásticos progresistas. Y es que cuando la Iglesia no es celosa de su independencia se le va pegando todo lo malo de lo civil, hecho especialmente grave cuando esta convierte la defensa de Catalunya en un  culto al cual ha que sacrificarlo todo, incluso el espíritu crítico y autocrítico.

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Junto a C.I.C., se adhirió al guateque de "Cristianisme al segle XXI" los chiringuitos de los jesuitas y capuchinos, "Cristianisme i Justicia" (1982), afincada en Roger de Llúria 13, en el complejo de la Compañía de Jesús de la calle Caspe, de Don José Ignacio González Faus, S.I., nacido el 1933 en Valencia y a quien, con una doble vara de medir, nadie le monto un "pollo" por su origen no catalán como el que se le hizo al cardenal Carles, su compatriota; el "Centre Ecumènic de Catalunya" (1984), del provincial capuchino Fray Salvador de les Borges o sea Joan Botam y Casals (Les Borges Blanques, 1926) de la calle Riera de Sant Miquel 1r bis, o sea el convento de Pompeya; i "Acció Solidària contra l'atur", un "afegitó" (añadido) a este último convento. Si los religiosos de antaño que se esforzaron por construir estos enormes edificios supieran a que se apuntan los que ahora los ocupan, a lo lapa, los echarían a bastonazos. Unos llenaron las despensas, otros se comieron los jamones. Es la división del trabajo.

No hubo presencia escolapia ni claretiana directa en este "Gran Envelat" para carrozas sesentones y setentones nostálgicos de su revolución imaginada. La autodestrucción en ellas ya había hecho tanto efecto que no tuvieron aliento ni para salir a la sala de baile. La Escuela Pía catalana, trinchada, no se engañen, como la diócesis de Gerona, sus venerables últimos de Filipinas, se acurrucan en el asilo Santa Eulalia de la zona alta de Sarriá.

Magnífico porvenir de los regulares que hicieron tanto por esta tierra: jesuitas, capuchinos, escolapios, claretianos. A más arraigo, más autodestruidos. No les extrañe que, en análisis superficiales efectuados desde el anticatalanismo de algunos centralistas encuentren, en el nacionalismo, la causa de la decadencia eclesiástica de Catalunya. A lo mejor es solo que la Cruz ya no corona la Senyera (la bandera catalana), sino al revés.

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El toque femenino a este "bodevil" lo aportó "Col·lectiu de dones en l'Església", radicada en Mare de Déu del Pilar, 15. Despechadas, "Cristianisme al segle XXI" las sacó a bailar. Es la cuota. El sexismo más refinado que se haya visto. Colectivo con una junta de nueve miembras (Tomàs, Biosca, Sabater, Fortuny, Torrents, Figueras, Trayner, Garcia y Cosculluela) que aquello que "és català qui viu i treballa a Catalunya" no va a Misa. La sección femenina de la U.

Del "mundo" (baúl) salió otra alhaja de antaño, el intelectual y anoréxico "Centre d'Estudis Francesc Eiximenis" (que ironía, con lo "ultracarca" que era este inteligente franciscano) que comparte local en Rocafort 242 con el CIEMEN i Espai Obert. El Eiximenis i el Espai Obert, también adherida a "Cristianisme al segle XXI", son dos ejemplos más de estas asociaciones de deriva unipersonal, vuelo gallináceo y vida exigua que se apuntan a la tabla de salvación de la estrategia del efecto Timbaler del Bruch para sobrevivir al naufragio.

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¿Porque todo este guirigay? Se trata de una estrategia propagandística renovada con nociones de marqueting, ir creando marcas que venden el mismo producto con los mismos dependientes. La táctica DANONE, remake de nuestro "tants caps, tants barrets" (tantas asociaciones como personas son). Así se da la sensación de dinamismo lanzando continuamente nuevas marcas al mercado, todas ellas, sin embargo, con un contenido similar. Con fibras, con Omega 3 o con bifidus, el progresismo es el de siempre.

Pero la técnica tiene sus límites: la cada vez más rápida obsolescencia, fruto de la multitud de flashes que recibimos, que nos limita nuestra capacidad de memoria. Tanta, son ya mayorcitos, que se olvidaron de "Som Església" que se tuvo que adherir a "Cristianisme al segle XXI" una vez ya formada. Como le sucedió también, en un ejercicio de arqueología comercial, a la “Lliga Espiritual de la Mare de Déu de Montserrat”. “Església Plural”, la oveja Dolly de "Cristianisme al segle XXI", con quien comparte antigüedad en la carga genética, sería sumada post-partum. ¡Qué endogamia! Después se quejan si les salen los chicos raros.

Una gran escenografía del bluff, de gran "bromera" (espuma), pendiente siempre de la galería y con vocación de guarnición. Después hablaremos del "tall" (la carne).

No es la única técnica remozada. Hay que buscar nombres que remitan a ideas que son encumbradas como positivas por nuestra sociedad actual. Unió Sacerdotal muta la piel en Forum Oriol, que remite a Forum, lugar donde se dialoga. No se acordaron que siempre que tengan en casa esclavos que te preparen el puchero. Segle XXI remite a Futuro, ¡que moderno! Col·lectiu remite a no jerarquía, a igualdad. Que tranquilizante un quirófano donde cualquiera pudiera operar, sin cursar la carrera, y sin ningún director. A lo mejor podríamos llevarnos algo a casa para el caldo. Lo compartiríamos, claro está, como "bons germans" (buenos hermanos). El nombre tiene que ser corto, es otra recomendación de la mercadotecnia, "Plataforma de forums per a la federació de col·lectius de cristians i cristianes plurals per a la sostenibilitat d'una església del segle XXI", no vale.

Otra "timada" es la abrogación de la representatividad del pueblo, en este caso cristiano, como si este solo tuviera una sensibilidad y ellos supieran extraerla. Cuanto pedante elitista suelto. Som Església, Cristianos de Base. Ellos sí. Y claro a los que no están de acuerdo se le silencia, al gulag. Oriol Domingo nunca les dedicará un artículo en la Vanguardia. A lo sumo uno folklorizante. No hay nada más poco plural que Església Plural y más sobrerepresentado que su jefe, el Sr. Torrents, que sale más en TV3 que Benedicto XVI y el Dr. Martínez juntos y al cuadro.

Y el colmo, la abrogación de ser herederos de lo que les conviene. Pasando de la historia. Monseñor Romero era todo un "carca" en lo moral, todo menos progre. Pero se le reivindica porque murió por paramilitares de derechas; el P. Claret, otro que tal en lo moral. Francesc Eiximenis, cuando habla del papel de los pobres, arrea. Pero los dos eran catalanes. Se ponen a Torras i Bages en la boca cuando les daría con la "crossa" (báculo) si les oyera decir las sandeces teológicas que se dicen en el Seminario de Barcelona. "Si ahora viviesen en nuestro tiempo nos darían la razón", dicen. O sea, que si nuestros progres hubieran vivido en el siglo XIX hubieran sido carcas? ¡Qué solidez de doctrina! ¿Y lo que dicen ahora cuanto tiempo vale? Que consistente inconsistencia.     

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¿Quiénes fueron y son los pinches de toda esta cocina? ¿Los que pelan las patatas? Los periodistas titulados que sí, ellos sí saben comunicarse con la sociedad, tipo reverendos Jaume Reixach y Francesc Romeu y el no sacerdote e “intelectual” Jordi Llisterri -del Eiximenis- entre otros, quienes ofrecen sus servicios indistintamente en Can Pregó y la brasería Foc Nou. Publicaciones periódicas eclesiales que también se apuntaron al sofrito "Cristianisme al segle XXI". Después solo hizo falta llamar al vivesiano Oriol Domingo, este extraordinario periodista que ha inventado un género nuevo en su periódico, el artículo de opinión disfrazado de información. Y por último la guinda de este pastel. "Cristians pel socialisme", "moca't" como decimos en mi tierra.

¿Quién es el director de Foc Nou? Jordi Llisterri, quien “d'amagatotis" lee casi cada día, con cierta sana envidia, Germinans.

¿Cuál es el consejo editorial de este mensual?

El parlanchín mamporrero de las reglas de la argumentación lógica, Arcadi Oliveras, presidente de otra marca, "Justicia i Pau", famoso por cómo sacar conclusiones fraudulentamente con mil datos objetivos ciertos. Un trilero de lenguaje, vaya.

Los periodistas Jaume Reixach, suficientemente conocido por la afición, especialmente por su Gerona donde están hasta el gorro de sus impertinencias; Y Romeu, otro sabio, de los que modulan su discurso según las circunstancias y el público que tienen delante. Y del C.E.P., el Centre d'Estudis Pastorals. Todo en uno. 

Sigue el "kit" de los sociólogos que hay que darlos de comer a parte: Joan Estruch y Joaquim Maria Cervera, colaborador de l'Agulla. 

Luego viene la troupe del Centre d'Estudis Pastorals (C.E.P.): los quinceañeros Joaquim Gomis (Barcelona 1931), Joan Llopis (Barcelona 1932), profesor de Liturgia del ISCR de Vic y Barcelona y los reverendos Cervera y Josep Maria Domingo i Ferrerons, profesor de la Facultad de Teología de Catalunya como reconocimiento por haber regresado de Roma, donde había sido enviado a estudiar, sin el doctorado. Un clásico.

Gomis y Llopis junto el jesuita Pere Borràs y los también abuelitos cascarrabias Benjamín Forcano (Anento 1935), claretiano, y Josep Dalmau (Sant Llorenç Savall 1926) fueron autores de, nada más y nada menos, "Objeccions i comentaris al Catecisme", el de Juan Pablo II, poca broma. Y los tenemos aquí en Barcelona y el mundo no lo sabe. Pobre mundo.

No forman parte del consejo editorial pero son colaboradores habituales y sacerdotes secularizados: Jaume Botey i Vallès, colaborador de "L'Agulla", quien fuera cofundador y presidente de "Esquerra Unida i Alternativa" cuando se separó del PSUC por blanda. Y Josep Lligadas del CEP y "capità manaire" de la susodicha y super flower power "L'Agulla, butlletí de reflexió i diàleg per a cristians amb ganes de viure la fe d'una manera oberta i progressista i ser políticament i socialment d'esquerres". Vaya, un mix d'Stalin y Fresita.

El cupo de Forum Oriol, la nueva marca de la puritana Unió Sacerdotal (la U), en "Foc Nou" se lo lleva  Josep Hortet i Gausachs, presbítero, párroco, antiguo formador del Seminario de Barcelona y colaborador de l'Agulla. Clones de la "U" se han esparcido por Cataluña y pastan por Vic, con la marca Forum Transversal; Solsona, Forum Ondara; Joan Alsina, la de Gerona y la nuestra, la auténtica, el Forum Oriol, creada por el gran gurú de la mercadotecnia clerical, Don Joaquim Brustenga y Miquel. 

Y, finalmente, la política. Qué bonito un consejo editorial de Foc Nou bajo la presidencia de Doña Roser Bofill i Portabella (Barcelona 1931) fundadora y directora de El Ciervo (1956) junto a su difundo esposo Lorenzo Gomis (nunca Llorenç, ¡que morro!). El año 2006, Bofill, hija de una aposentada familia procedente de Viladrau enriquecida antaño con la venta de potingues a las farmacias de media Catalunya, obtuvo la Creu de Sant Jordi de manos de Pasqual Maragall. De cuya candidatura, PSC-Ciutadans pel Canvi, formó parte el 2003 en las elecciones al Parlament de Catalunya por la provincia de Barcelona.

Ciutadans pel Canvi, formación a la cual también pertenece Don, no me llames Antonio, llámame Toni, Comín y Oliveras (Barcelona 1971), hijo de Alfonso Carlos Comín, el gran referente del marxismo cristiano catalán, y familiar del conceller Antoni, este sí, Castells. Vaya High Society en versión progre. Comín, con una trucada tesis doctoral sobre Mounier, es profesor de Ciencias Sociales de ESADE (como ven lo de impartir clases sin ser doctor de Turull en el Seminario no es ninguna novedad) y miembro del Centro de Estudios de "Cristianisme i Justicia", insertado dentro de la matrioska Fundación Luís Espinal (1991) del sector progre de la Compañía.  Porque "qui té padrins, bateja" (quien tiene enchufe, prospera). El protector en este caso no se llama Martínez, se llama González, González Faus.

Y finalmente dos consejeros editoriales mas de "Foc Nou": Àlex Masllorens i Escubós (Barcelona 1956), periodista, de "Justicia i Pau", como Llisterii, y de la tropa de l'Agulla, diputado al Parlamento de Catalunya por PSC, concretamente por Ciutadans pel canvi; nombrado el 2005, por la Generalitat del Tripartido director general de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo; y Jordi López i Camps, director de formación local de la Diputación de Barcelona, coordinador de "Cristians pel Socialisme" (PSC-PSOE), nuevo director general de asuntos religiosos de la Generalitat.

Qué bonito es oír a todo este personal pontificar sobre las relaciones Iglesia Estado, sobre el Concordato, sobre las relaciones PP-Arzobispado de Madrid, sobre el nacional catolicismo. Qué bonito oír el lindo balar de las ovejas Dollies de nuestro progresismo eclesial, de los trepas subiendo por las lianas, de toda esta gran escenografía pastoril destinada a amedrentar a quien hubiera de poner orden.   

¡Qué futuro tan bonito! la Iglesia católica catalana, "la cosa nostra", convertida en una agenciado de la Generalitat.

Se puede dar un paso más. Que tal un director general de asuntos religiosos que se convirtiera inmediatamente en obispo de Barcelona, como el gran muftí de Turquía, miembro de su gobierno y máximo responsable del Islam en ese país. Qué progre y democrático que sería todo. Feligreses y feligrosas del Partido ocuparían el gobierno de las parroquias, como agentes pastorales (modelo CEP). Que enternecedor es oír a nuestra constelación progresista eclesial criticar el nacionalcatolicismo. A lo mejor hasta el agriado y mal tratado Sr. Torrents, d'Església Plural, pillaba algo.


R. d'lluro