CARTAS AL DIRECTORIO (Mayo 2009)
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Agradecemos las múltiples muestras de apoyo. También las críticas. No las publicaremos aquí. Este espacio lo reservamos para vuestros "artículos". Vuestras aportaciones, que, sin ser periódicas, sí compartan vuestras experiencias, conocimientos, alegrías y tristezas en vuestra/nuestra Iglesia. En Cataluña o en cualquier otro lugar. Lo único que pedimos es que respeten las cuatro máximas: Constantia, meritum, fortitudo, fidelitas. Todo esto lo podéis enviar a:
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Un
mundo feliz
(31/05/2009)
por Félix
Que entrañable campaña ésta, que el humanista partido socialista está llevando adelante, por no hablar de la de los genocidas comunistas, mediante esa sistemática descalificación y anulación del otro, que ya desde sus “tiernos” orígenes van realizando, pero que parece florecer con especial claridad y virulencia en periodo electoral o de especial relevancia política. En concreto, en estas elecciones europeas nos están edificando con unos videos, que sin duda, expresan toda su materia gris.
Descalifican y califican, como suprema sentencia, y con la consecuente negación social. Con el agravante de los nervios de la crisis económica y sus dramas familiares, tan ajenos a nuestra oligarquía política y a sus fines partidistas. Un ejemplo más, de ese tensar la cuerda en tiempos apropiados, aprovechando posibles chivos expiatorios. Eso que nuestro pacifista presidente decía en televisión, sin saberse públicamente escuchado, sobre la necesidad de crear tensión. Menuda bombilla nos han colocado los sumos masones.
Qué video programático el de estos ansiosos del bien común. Junto al nazi, se nos muestra al sacerdote, y de paso, no sólo se falsean posturas, sino que se nos presenta la desviación homosexual como algo tan bueno y natural, que cualquier objeción resultaría del todo tan políticamente incorrecta, que cualquier discusión, acabara por entrar en el sistema penal.
Menuda carnaza, para una audiencia que con tanto mimo están reprogramando. ¡Ni sus camaradas nazis repartiendo brazaletes judíos!
Conocen del bien, del mal, y de debilidades ¡qué toreros! Satanizan a los otros, o sea, retratan a los otros con lo que ellos son, pero con el rabo y los cuernos bien visibles, para crear tensión y sembrar discordia. A los otros, llamanlos nazis, intolerantes y egoístas; al tiempo que, ellos sacan adelante sus idearios “socializadores”, mediante la incultura-ción, de masas. Estimulan el odio y señalan la presa, como ya hicieran sus predecesores, en otras sangrientas páginas de la historia.
Pura Fachada. ¿No comparten ellos la filosofía nacionalsocialista, de la “digna” selección humana, mediante la eugenesia y la eutanasia, que papá Estado, paternalmente quiere administrar? Ahora, en vez de la hermana muerte, nos asediará toda una horripilante y afectada vicepresidenta, que decidirá, siempre compasivamente, sobre la vida y la muerte de los súbditos del “Gobierno de España”.
¿No son ellos, los que pretenden hacer desaparecer, religiones e “las otras” ideologías, en pro de un popular culto positivista a lo augusto Comte, bajo el sanguinario filosofado humanista a lo ilustración francesa; cabiendo, eso sí, la espiritual posibilidad, de los complacientes servicios del sincretismo New Age?
Que visionario fue Adous Huxley en su libro “Un mundo feliz”. Quién se hubiera imaginado que su obra se convertiría en el catecismo de la progresía bonachona.
Ciertamente considero el libro todo un ensayo sobre el infierno: Una predestinación genética, posterior a una selección de idoneidad vital, en un mundo sin sufrimiento alguno posible, debido esto, naturalmente, a que los seleccionados, cubren bien aquello que genéticamente cabría esperar de ellos. Al tiempo que drogas y demás artificios, les satisfacen caprichos y necesidades, inmediatas, y atajan impedimentos irresolubles. Por supuesto, a diferencia de los animales, estos afortunados vivientes, como una lejana imagen de Dios, son conscientes de su bienestar, pero animales en todo demás, o sea; ajenos a la libertad, a la responsabilidad…
La verdad reducida a la marxista productividad, con el “no da más” de la genética. Y el bien reducido a un dejarse en artilugios acordes con los sensores de placer, que forman parte de cuerpo y mente humana. Todo gracias a este progreso tecnológico, en manos de una oligarquía iluminada, que acaba devorando la moralidad humana, para someter plácidamente a sus súbditos, mediante la animalización instintiva y caprichosa.
Así se entiende esta ferocidad de la progresía militante. Tras destruir los vínculos familiares y humanos del individuo: Farmacología, libertinaje y genocidio selectivo y necesario, son la clave, que en manos de un Gobierno adecuado, podría traerles a doña Felicidad, o la Feli para los amigos.
Se suele acusar falsamente, de que durante el nazismo, la Iglesia se lavó las manos, aunque no fuera así. Hoy día, ciertamente, nuestros obispos no se están lavando las manos, pero ¿qué sucede con el resto del Pueblo de Dios? Porque si bien, los hay tipo e-cristians, que no descansan contra la cultura de la muerte, para nada se puede decir lo mismo de nuestros “hombres y mujeres” en las siglas de los grandes partidos políticos, donde la única diferencia al respecto, entre rojos, azules y rayados, parece estar en que, mientras los partidos de izquierda buscan el enfrentamiento con la Iglesia, como carnaza electoral, los otros no viven tanto de ello; aunque también saben sacar tajada.
¿Qué dicen y qué hacen los pastores, ante una sociedad, que está siendo inoculada mañana, tarde y noche? ¿Qué dicen de un laicado, que parece comulgar placidamente con esta cultura de la muerte, y que en algunos casos parecen venir a misa como simples topos de partido?
El Pastor de la diócesis, no tiene tiempo material, para conocer en primera persona, lo que mediante los medios de comunicación y demás vías de poder, se está inoculando en la sociedad: Series, periodistas de-vates, chistosos, anuncios, etc. Pero, ya que la gran obsesión diocesana, parece estar en la cadena COPE y en Germinans, ¿cabría suponer que los que informan al Pastor comulgan con esta cultura de la muerte, y la única anomalía parecerían encontrarla en la moscardona discrepancia? ¿Sabe el Pastor de la diócesis que si, en la “Trobada diocesana”, hablara contra la “selectividad humana”, una buenista parte de los consejeros parroquiales se le pondrían morrudotes?
Por otra parte, suponiendo que entrando en razones, la COPE se volviera sedosa y adecuada, y suponiendo también que se acertara la quiniela de Germinans, ¿significaría esto para nuestra diócesis, por fin, el cielo en la tierra, o, e-cristians, pro-vida y demás merecedores de pacificadoras agresiones, constituirían otro serio impedimento?
Hacemos
iglesias S.A.
(21/05/2009)
por Otro
He leído el artículo de Non Omnis Moriar (18/05) sobre la “Olimpiada Pastoral” diocesana, y me ha venido el recuerdo de aquellos actos diocesanos con, el tan despreciado y saboteado por nuestra nacional progresía, el señor Cardenal Ricard María. En ellos éramos convocados todos los feligreses de la diócesis. Personalmente eso era lo que yo consideraba un pleno acontecimiento diocesano, frente a este otro acontecimiento que no creo que pase mucho más allá de ser un pasatiempos para las “personalidades” parroquiales.
Veo que a esa convocatoria se invita, en lo referente al laicado, a los consejos parroquiales y a otras sociedades utópicas. Osease, a lo que en algunos casos no son otra cosa que unos grupos de selectos, por lo general, no muy bien vistos, en algunos casos, por otra parte del resto de la feligresía. Grupos que, en no pocos casos, suelen pivotar al son de la resentida y feroz nacional progresía infiltrada, que cubre el cupo parroquial, y que sin duda da el tono de esta Olimpiada diocesana.
Ciertamente, estas personalidades son la “elite humana” que suele componer, la ayuda y el temor de ciertos párrocos. Se han convertido en los voluntarios imprescindibles, aunque en muchos casos, su principal intención no vaya mucho más allá de la desnaturalización eclesial, del imponer sus ideologías y del desfogar ambiciones.
Como retrato familiar, cuadrarán a la perfección, con eso que una vez escuché al obispo Carrera sobre nuestra Iglesia diocesana, de que se estaba convirtiendo en algo así como una aristócrata venida a menos. Dudo de que en este encuentro, los adolescentes activistas de mediados del siglo pasado, puedan dar una imagen que vaya más allá de ese resentimiento y odio militante, que tan ensimismados los tiene atrapados en su persistente inmadurez e irrealidad. Por mucho que en la “olimpiada” pueda aparecer algún imberbe de menos de 40 años, intruso a adiestrar, la composición es de los 60-50.
Frente a una imagen tan atracativa, al menos, en los encuentros con el Cardenal Ricard María, quedaba más disimulado el graderío, por aquello de que la carcunda Kika, Opus y demás retrógrados, mediante sus jóvenes, daban un cierto frescor al encuentro.
Qué decir del clero. Pues que la asistencia está garantizada, ya que seguro que entre tanta eminencia laica pro-algo, no se avergonzará la escolta personal del Cardenal, como en los encuentros con las familias, y harán un orgulloso acto de presencia. Del resto se puede pensar proporcionalmente, tres cuartos de lo mismo, ya que como Chef del presbiterio, se nos presenta al católico, apostólico y romano Mn. Romeu. ¡Todo un Crac parroquial!
Que por cierto, en la hoja dominical del domingo 17 de mayo, al leer la noticia sobre el “acto público” con motivo de los 25 años de la revista del seminario “Portal Obert” lo echaba de menos en lo que hubiera sido un buen cuarteto de informadores. Nada mejor que el seminario para desvelar las tácticas de desprestigio y desprecio a la Iglesia Católica. Al parecer, se hará un mesa redonda ni más ni menos que con el de la Vanguardia, el del Periódico, el de la Casa de Santiago, y como decía, sólo hecho en falta a nuestro Romeu del Avui. Ciertamente se podría invitar al del País, pero cinco a lo mejor trae mala suerte.
De todas formas, aunque tenemos bien cubiertas las espaldas con estos personajes, no está de más, el alivio que supone saber que haciéndose en el Seminario, y con motivo de la revista del Seminario, nuestro rector del seminario velará, micrófono en mano, para que sí se produjera algún desliz que pudiera perjudicar la solidez del seminario, como por ejemplo, el que alguien orinara en la pared, la cosa no llegara a más. Seguro que nuestro celoso responsable vocacional, en tal caso, lanzaría a la cabeza del desaprensivo su armatoste, con ánimo de llamarle la atención; y en defensa de las reformas que con tanto ahínco dirige en el seminario.
Pero volviendo a lo anterior, sobre el Chef clerical, ¡qué acertada representación! Algún simplón podría pensar que cuando el clero se elige a tales representantes, se debe a que una mayoritaria, un pelín idólatra, sólo mira que sus portavoces sean fanáticos del nacionalismo, o iluminados progresistas, pero tales juicios tienen poco que ver con la realidad. Qué poco conocen al astuto y sabio clero barcelonés. Bien es cierto que a primera vista esa es la impresión, pero si vamos al fondo, nos damos cuenta de que para mandar a alguien a esos matatiempos, como deben ser esas reuniones y esas preparación de reuniones, que suelen servir para cubrir huecos; decía, que ya que tienen que enviar a alguien, pues quienes mejor que aquellos sacerdotes que más desatendidas tiene sus parroquias. Mejor que vayan a perder el tiempo asalariados como nuestro Romeu, que no los verdaderos pastores.
Ya voy entendiendo eso de la “eclesiología de comunión” y el “Dios no nos encontrará unidos, pero sí reunidos”. Que otra finalidad tiene toda esta camarería, que el paternal dominio, por parte de una oligarquía de iluminados. Hablar de Iglesia de comunión ciertamente no debe de ser hablar de “Lo” que nos “debe” unir, sino de estar reunidos para planificar, amén de otras monsergas. Así, vamos. Ciertamente no es lo mismo que el rector esté rezando el rosario con los cuatro beatos de turno, que esté reunido con los cuatro comprometidos de marras. Encuentros, reencuentros, reuniones, preparación de reuniones. Esa obsesión por manipular, hacer, deshacer y dominar. Tenerlo todo atado y bien atado por parte de unos cuantos que se sirven de la demagogia de la “aparente” participación eclesial, para desnaturalizar y desacralizar la Iglesia.
Aborto,
derechos humanos y justicia universal
(12/05/2009)
por NEL
En relación con el "El aborto a la luz de la evidencia" (1/05/2009):
1. HUMANIDAD Y GENÉTICA. La evidencia de que se trata de un embrión humano es genética:
El sexo genético se da en el momento de la fertilización del ovocito por el espermatozoide.
a) Si es una mujer, hay dos evidencias de su humanidad:
- El ADN nuclear (fusión del ADN del padre y de la madre)
- El ADN mitocondrial (procedente de la madre)
b) Si es un hombre, hay tres evidencias de su humanidad:
- El ADN nuclear (padre-madre)
- El ADN mitocondrial (madre)
- El cromosoma Y (procedente del padre)
2. JUSTICIA Y MORAL UNIVERSALES. Cuando una ley reconozca la humanidad del feto y del embrión, se dará una transcendental repercusión en la justicia y en la moral.
En la Justicia Universal se podrá perseguir por el delito de lesa humanidad de aborto a todo responsable directo (directivos, médicos y enfermeros de clínicas abortistas) o indirecto (político, funcionario), como autor, cómplice o encubridor y por acción u omisión tanto en España como en el mundo entero.
En la Moral Universal, todo justificador o perpetrador de aborto quedará como responsable moral de un crimen contra la Humanidad:
- la muerte sin justificación del ser humano más desvalido, el feto y el embrión
- la discriminación negativa del más débil, el feto con enfermedad.
- la desprotección del sin voz por excelencia, el niño no nacido.
Esta es, quizás, la razón de la resistencia de la ideología progresista al reconocimiento de los derechos humanos al feto y al embrión: tendría efectos jurídicos y morales mundiales... y personales.
Una aclaración necesaria
(05/05/2009)
por Manuel Milián Mestre
Me avisan algunos amigos que el 25 de abril del presente año un “M. Milián” firma en su blog un comentario titulado “El incomprendido”. Ante la confusión creada o el equívoco por el apellido me veo en la necesidad de aclarar:
- Yo siempre firmo mis artículos con nombre y apellidos completos (Manuel Milián Mestre), en razón de tenerme que diferenciar de mi tío sacerdote e historiador medievalista Mosen Manuel Milián Boix (fallecido en 1989), que ya en el pasado dio pie a no pocas confusiones (p.e. Enciclopedia Valenciana, donde nos entremezclan las biografías).
- Como rehúyo de los anónimos o de los pseudónimos por una cuestión de principios y de honradez personal, jamás oculto mi identidad ni en la prensa, ni en la radio, ni en la televisión; en consecuencia, este “M. Milián” (que puede entenderse como Manuel Milián o como Mosén Milián) no se corresponde con mi identidad, aunque algún lector pudiera entenderlo desde el equívoco de la firma.
- Ni conozco a Mosén Brustenga, ni tengo opinión alguna sobre él, pero sí quiero manifestar que, por haberme criado en una familia muy católica y clerical, conozco sobradamente esa sutil -y no siempre caritativa- manera de las intrigas clericales, que me disgustan profundamente. Mucho más aún cuando se escudan en el anonimato, que cubre forzosamente hasta las calumnias; lo cual de cristiano tiene poco. Lo digo a sabiendas de lo que algunos intentan desde este blog, supuestamente eclesial, o diocesano, o clerical, o católico…Lo valiente jamás debe quitar lo cortés, ni lo cortés lo valiente. Pero yo todavía me atengo a lo que, estudiando Teología en mi juventud, aprendí en Eclesiología; Nihil sine Episcopo” (Nada sin el Obispo, para los que no saben latín, que no es el caso de quienes hacen y escriben en “Germinans Germinabit”).
- Como cristiano comprometido, invitaría a quienes hacen este blog anónimo que reflexionen acerca de su servicio a la Iglesia en general y a la de Barcelona en particular. Que no sean más papistas que el Papa, máxime cuando acatan y se tragan tanta basura política en nuestros gobernantes y políticos. Lo digo con conocimiento de causa, tras 30 años de vida activa política. ¡Cuanta servidumbre vi en algunos!
En la confianza de ser bien entendido, e interpretado, les saluda cordialmente,
Manuel Milián Mestre
Formaciones
anticristianas
(05/04/2009)
por Otro
Leyendo el artículo de Agere Contra, del 30/04/09: “¿Es posible salvar a jesuitas, claretianos y escolapios en Cataluña de ellos mismos?”, pensaba que Quinto Sertorius podía haber puesto algunas congregaciones más, como por ejemplo a la de los salesianos. Y ya que puso la foto de esa eminencia escolapia, podía haber puesto también la de su anterior provincial, en su faceta de atracción proletaria, o mejor aún, la del actual provincial, como atracción circense.
Salvando algunas honrosas excepciones, de religiosos consecuentes, el panorama produce grima. Estando la cosas como están, y que de todos es sabido, más de uno piensa que tal vez, los pastores afectados deberían intervenir en algunas congregaciones como las citadas, por la gravedad de sus perniciosas influencias. Sobre todo, cuando la materia es tan delicada como el tema de la educación. No se puede permitir que estos solterones, se sirvan de la seguridad que para muchos padres, supone la catolicidad del centro, para sus intereses humanos. Lo que se diga sobre la actual incoherencia de estas instituciones y de algunos de sus centros, con respecto a su ideario católico, siempre será poco. Pero como parece ser, contra la Iglesia vale todo, en atención a los padres de su alumnado, algo deberían hacer.
Yo me pregunto, por ejemplo, qué dirían los padres de estos adolescentes, que llevan a sus hijos a un colegio de estos, por muy estúpidamente progres que sean ellos mismos, me pregunto qué dirían si por ejemplo, en una de esas convivencias de 2 ó 3 días en las que confían a sus hijos/as a estos tutores, qué dirían si los vieran jugando a ese juego en el que a la señal, unos se tiran encima de otros, sobándose y metiéndose mano hasta babear. Decía que, qué dirían los padres si vieran sucederse esto, delante de un religioso (es una manera de hablar) o de un monitor responsable, que no actúa a la manera de voyeurismo, sino que vigila atentamente, y hasta él mismo participa del juego, por aquello de fusionarse con ellos/as, quiero decir, por hacerse cercano a ellos/as.
No me extraña que en alguna ocasión estos centros, aprovechen alguna manifestación episcopal contra la promiscuidad o contra los anticonceptivos, para contraatacar animando al uso del preservativo y demás perlas del progreso. Más vale prevenir que curar, no sea que en alguno de estos campamentos vengan más de los que fueron, y se tenga que dar también explicaciones sobre lo inoportuno y retrogrado de la posición católica contra el aborto, dadas las circunstancias.
Eso sí, volviendo a la salida, una vez pasado el sofocante entretenimiento, se suele ir a lo que era el verdadero motivo del campamento. Me refiero a lo que algún malpensado llamaría adoctrinamiento, pero que en realidad es otra cosa: Es el momento en el que a la adolescencia y juventud se les abren los ojos a la existencia de pobres y malos, injusticias y salvadores, pueblos sometidos e invasores. Esto es: el pecado; y la la maldad de los opresores.
De aquí, que la beligerante condición nacional-progresista y antieclesial de gran parte del ex alumnado, católico, envenenado por estos religiosos y sus trabajadores, participe de una manera activa en la activa cultura de la muerte. En sus primeros amaneceres, estos adolescentes y jóvenes han sido imbuidos en el odio izquierdista, nacionalista y anticlerical, y eso marca, como se ve en la militancia política de la que muchos de ellos hacen gala. Mucho más profunda es la huella, cuando los responsables de ello ofrecen una endiosada seguridad. Al fin y al cabo, no son religiosos/as. Los ex alumnos pasan de Dios y su Iglesia, pero no de sus entrañables y comprensivos/as religiosos/as. Quien dudaría del “celo”, me refiero al celo pastoral, y de la seriedad de esos religiosos/as cara-zapato de jacobino montañés.
Hay una canción, que en parte retrata bastante a estos religiosos/as FERE, funcionarios del papi Estado, tan molestos con la CEE, con el Papa y con la Iglesia Católica en general:
madera de presidente, hombre serio.
Y nunca sabe cuando besa, de verdad.