CARTAS AL DIRECTORIO - Octubre 2008
Agradecemos las múltiples muestras de apoyo. También las críticas. No las publicaremos aquí. Este espacio lo reservamos para vuestros "artículos". Vuestras aportaciones, que, sin ser periódicas, sí compartan vuestras experiencias, conocimientos, alegrías y tristezas en vuestra/nuestra Iglesia. En catauña o en cualquier otro lugar. Lo único que pedimos es que respeten las cuatro máximas: Constantia, meritum, fortitudo, fidelitas.
Todo esto lo podeis enviar a:
31/10/2008 por Federico de Carlos Otto
A quien corresponda
Buenos días: acabo de leer la amplia cita del Dr. Pie y la crítica que le acompaña. Ante todo, me parece un sano ejercicio de diálogo que ojalá prodigáramos más en nuestra lamentablemente dividida y agresiva iglesia.
Me gusta el texto de Pie y me parece bien la réplica porque señala una carencia bastante clara. Ahora bien, me pregunto: ¿es que el Dr. Pie no ha escrito nada más que este párrafo en su dilatada vida de profesor e investigador? ¿No es injusto descalificar -o casi- a un teólogo con abundante producción por un fragmento? ¿Se pretende acaso lanzar una especie que arroje dudas sobre la ortodoxia de alguien que "suena" como posible obispo auxiliar de Barcelona? ¿Es que la curia, y hasta el Papa, se equivocan siempre en sus nombramientos cuando eligen a quienes no nos gustan?
Planteo estos interrogantes, créanme, sin ninguna malevolencia. Sigo habitualmente su blog y a veces echo de menos más ecuanimidad y distancia; comprendo que la situación eclesial de Cataluña debe ser complicada, pero creo que es la hora de unirnos seriamente en lo esencial, aceptar la discrepancia en el enfoque de la mayoría de los temas con espíritu constructivo, y dejar de dar ese espectáculo de falta de caridad que estamos brindando todos al respetable con inmenso regocijo de nuestros adversarios.
Reciba(n) un saludo muy cordial,
Federico de Carlos Otto
Doctor en Teología
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Los decididores.
El otro día, leyendo el artículo de “por Alguien sin voz” (24/10/2008), cuando hablaba del grupo de sacerdotes y seglares llamado COPAM, me vino a la memoria el estribillo de una canción, muy pegadizo y profundo, que dice así:
La asamblea de majaras ha decidido,
la asamblea de majaras ha decidido,
la asamblea de majaras ha decidido;
mañana sol; y buen tiempo.
Ciertamente alguien podría considerar un despropósito llamar asamblea de majaras, a una asamblea tan ilustre, como debemos de suponer, se trata; esta llamada COPAM. Especialmente lo supongo yo, que el otro día me enteré de que la palabra Iglesia tenía antiguamente el significado de llamados y de asamblea. Este último significado parece que hacía referencia a las asambleas democráticas griegas, donde una serie de personas, democráticamente, decidían el devenir de la ciudad. Evidentemente, en esas democracias eran unos, los elegidos o llamados por “el dios destino” que les “había” situado socialmente, los que decidían para toda la ciudad. Tanto para los que se podían considerar personas, como para los esclavos que no sé que subespecie debían de formar. La cosa está en ese rasgo típico que por desgracia, hasta ahora, caracteriza a todas las democracias habidas y habiendo, y que es aquello de que unos “lo guisan y los demás tragan”, y no me refiero a lo que suele pasar en nuestros hogares, donde la esposa y madre, sirviendo por amor se convierte en el corazón de la familia, nuestra iglesia doméstica, sino a ese ideal Ilustrado de: “todo (lo que me/nos da la gana) para el pueblo pero sin el pueblo”. Ciertamente el espíritu del “genial” Voltaire acompaña toda esta paternal progresía que vela celosamente por el bien de la sociedad; en este caso de la Iglesia. Que lucidez y claridad la de este referente necesario del progresismo, que consideraba que esa “gentuza”, para él, que eran las clases trabajadoras, dado su nula capacidad, debía ser gobernada por ilustrados como él y compañía. (Espero no activar las neuronas de algún sabio, de esos que rondan nuestras iglesias y nuestras facultades, siempre atento a contradecir la Tradición y al Magisterio, y en un golpe de genialidad nos descubra las Américas).
Retomando el hilo del escrito, va por delante el decir que no llamo majaras a los del grupo COPAM, es la canción y la conclusión a la que, dadas las pretensiones, llega el autor de la letra. Yo simplemente me sirvo de ella. No cualquiera puede representar a una comunidad, y mucho menos a una comunidad de cristianos; basada en la revelación divina. Por esto, es de suponer que los miembros de esta elite altruista que se sacrifica adquiriendo estos poderes, después de valoradas las propias capacidades y los propios dones, y a la luz de su espíritu ilustrado, ya sea griego ya sea gabacho, que les empuja o mueve, deciden ningunear al Obispo y Pastor de la diócesis, en nombre de la comunidad cristiana de Mataró; que tienen claro que representan. Decía, que supongo, que antes de tal acción se habrán encomendado a algún santo, al menos para compartir responsabilidades y en conciencia, obrar en comunión con la Iglesia del Cielo.
Volviendo al estribillo, el “majaras”, por mi parte, no va tanto por ellos como por su ideal. No tiene, en este caso, nada que ver con el hecho de que su ideal y su intención este principalmente en destruir a la odiada Iglesia Católica, ya que si bien ellos dicen querer, transformarla o convertirla ¿quién les obliga a estar en ella malqueriéndola y suspirando por una iglesia protestante a sus gustos y medidas? Al fin y al cabo: ponen unos euros cada uno, “comunión de bienes”; se compran un local sencillo y multiusos, “testimonio”; una Biblia, “decoración”; un periódico (como decía el gran teólogo protestante Karl Barth) sintiéndose libres y abiertos a la hora de elegirlo, “inculturación”; y democráticamente, sin morderse, eso sí, se eligen entre ellos para decirse las cosas que sus tiernas y delicadas orejas están dispuestas a consentir y compartir. Es que no resulta una majadería complicarse y complicar tanto la vida, cuando la solución es tan sencilla. A no ser, claro está, que lo que les mueva sea un espíritu malote. Creo que se puso de moda eso de, con perdón, la Iglesia domestica; pues, hablando en su lenguaje, más domesticada que eso, en todos los sentidos.
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24/10/2008 por Alguien sin voz.
Sobre la Basílica de Santa María de Mataró.
Les escribo esta carta, por unos artículos que han publicado: Shock en Santa María de Mataró (10-9-08) y Santa María de Mataró, un drama en tres actos. Quisiera decir alguna cosa sobre el actual rector Mn. Joan Barat i Graell, ya que creo que no es justo que salga tan mal parado.
Es verdad que la parroquia va de mal en peor, pero esto no ha empezado ahora ni empezó con él. Más bien, mucho de toda esta situación ha ido contra él, sin tener culpa alguna, ya que él vino a Mataró obedeciendo al Obispo. En los artículos citados, se daban algunas de las causas del actual estado ruinoso de la comunidad parroquial y se citaba a algunos de los responsables. Es verdad que el rector actual tiene su parte de culpa, pero esta sólo se puede achacar a que no ha podido revitalizar la comunidad de Santa María, que tan religiosa y numerosa había sido en otro tiempo. No se le puede responsabilizar del estado actual, ya que viene a ser la situación que se encontró cuando vino a Mataró.
Mn. Barat, al entrar en Santa María, o mejor dicho, al venir a Mataró, ya se encontró con todo este proceso degenerativo: los seglares representativos de las parroquias de Mataró, antes y ahora, fueron responsables de sabotear al Cardenal Carles en su visita arciprestal a Mataró. Un grupo llamado COPAM compuesto por sacerdotes y por algunos de los seglares que parecen tener mucho poder, y que se reúnen mensualmente, decidieron que no se convocara a la parroquias para una misa arciprestal presidida por el Sr. Cardenal. Por esta razón, la misa estuvo casi vacía y se convirtió en un signo de rechazo por parte de los feligreses de Mataró hacia su persona, cuando lo que hubo fue un sabotaje por parte de algunos de estos señores y de estas señoras. Algunos de estos, fueron también los principales responsables de poner en marcha lo que fue casi un linchamiento contra el Obispo Carrera. Durante unas charlas que estaba dando, en un local de Mataró, se presentó un grupo de feligreses que protestaba por el cambio de un sacerdote. Se tuvo que llamar a la policía, que escoltó al Obispo Carrera, para evitar que le agredieran. Y cómo no, algunos de estos, han sido los que en la reciente visita pastoral del Sr. Cardenal Martínez Sistach a Mataró, se han tomado la libertad de leerle una serie de críticas contra la jerarquía de la Iglesia y contra el hacer de ella misma, como si estas críticas fueran el sentir general del pueblo cristiano de Mataró. Cuando lo que provocó, el escrito y el que se leyera, entre algunos de los que estábamos allí y de los que se enteraron después, fue una muy desagradable sorpresa.
Muchos de estos, fueron los mismos que sabotearon la entrada de Mn. Barat en Santa María. En su entrada, se encontró con una acogida tan mala como vergonzosa e impropia de una comunidad cristiana, cosa que él aguantó y aguanta ejemplarmente. El boicot contra él al entrar en Santa María, consistió entre otras cosas: en recogidas de firmas, en visita al Cardenal para protestar y en no asistir a su toma de posesión. Desde entonces, muchos de los antiguos feligreses han dejado de venir a Santa María.
En los artículos mencionados se ha hablado de la influencia negativa, de algunos malos capellanes, que están y han estado detrás de todo este espíritu de rebeldía y de discordia que reina entre la mayoría de los seglares llamados comprometidos. Pero Mn. Barat vino a Mataró ya mayor y enfermo, y posiblemente esto ha impedido que pudiera tomar las riendas de la situación, que ha encontrado. Cuando entró en Santa María se encontró, además de una comunidad muy reducida, la mala acogida de una comunidad que en su mayoría adoraba al rector anterior, y que rechazaba a su sustituto, Mn. Barat. Es posible que debido a esto, decidiera no crear males mayores y decidió mantener las cosas de su antecesor. Se ha rodeado de la misma gente, que en algunos casos, se les puede considerar responsables de la más que deficiente, por no decir catastrófica, situación que está viviendo Santa María. Posiblemente este sea su gran error, aunque a decir verdad, no ha tenido mucho donde elegir.
Quisiera dejar constancia, de que estos seglares, aunque lleven la voz cantante, sólo se representan a sí mismos, y de que se han hecho, injustamente, con el poder de las comunidades cristianas de Mataró.
En los artículos sobre Santa María se ha hablado de drama, por la crisis que vive la Basílica, y por extensión las comunidades de Mataró. Se acusaba a capellanes, pero no han hablado de la situación dramática que padecemos, viendo cómo estos feligreses se hacen los amos, y están destruyendo las parroquias. Todos sabemos que hay una serie de seglares, que se han hecho con el liderazgo de los cristianos de Mataró, sin su consentimiento y con su total antipatía.
Un ejemplo de esto, es un conocido matrimonio de adinerados empresarios (no daré más datos, aquí nos conocemos todos…), que hacen y deshacen a sus anchas en Santa María, desde mucho antes de la llegada del rector, Mn. Barat. Son de la línea extrema progresista e influyen mucho para acabar con cualquier elemento tradicional católico como: Rosario, cofradías, doctrina, obediencia litúrgica y demás. Fuera de la parroquia dicen actuar en nombre de ella, pero lo hacen al margen de la comunidad y del Rector, ya que a él le informan de lo que ya está hecho y la comunidad simplemente tiene que soporta todas sus cosas.
Para justificar su autoridad, participan en actos solidarios y actos que pasan por sociales. Pero han confundido el comprometerse con el comprometer a los demás y no hacen otra cosa que servirse del nombre de la comunidad para llevar adelante sus entretenimientos sociales, iniciativas ideológicas y sus ambiciones de poder y de prestigio personal.
Es literal esta frase, dicha por el varón del matrimonio: “el rector hará lo que yo le diga”.
Esta, es solamente una de las sandeces a la que nos tiene acostumbrados. Es la más reciente de la que tengo constancia, y la dijo con motivo de una objeción que se le hizo a él, por el lugar en el que él había decidido que se tenía que celebrar una misa.
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17/10/2008 por Fotógrafo Anónimo
Salvador Pié i Ninot, el hombre que nunca viste de sacerdote en Barcelona
He escuchado unos rumores que sitúan al Dr. Salvador Pié como obispo auxiliar de Barcelona. Así que he ido a mi archivo fotográfico y he podido comprobar que en todas las fotos que tengo de Barcelona en ninguna aparece vestido como eclesiástico, y es que aquí nunca lo hemos visto con clergyman. Dudo mucho que Roma nombre como obispo a alguien que en su diócesis oculta su identidad sacerdotal bajo trajes, corbatas y otro tipo de vestimentas variadas.
Esta es la primera foto que tengo, la de un Pié aún muy joven, en la que puede comprobarse que ni en sus primeros años de sacerdote vestía como tal.
La foto de la etapa “tupé” peinado que llevó durante bastantes años, la vestimenta habitual de entonces: traje y corbata.
Aquí podemos verle al lado del expresidente del F.C. Barcelona José Luis Núñez, también con traje y corbata.
Foto mucho más reciente, Pié toma la palabra en una ceremonia de graduación de la Universidad Ramón Llull, con impecable traje y corbata.
Otra foto de Pié en una entrega de premios de Blanquerna (Universidad Ramon Llull) también con traje y corbata.
Esta es la más buena que tengo, Pié en plan “mitinero” con la bandera catalana forrando la mesa, con traje a cuadros y sin corbata.
Esta es en la que sale más “modosito”, bien oscuro, pero sin clergyman.
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¿Nos enfrentamos a un nuevo régimen?
Todo parece señalar que la muerte repentina del Obispo Carrera precipitará las cosas y se producirá el giro de tuerca que desde hace tiempo quería realizar el Cardenal Martínez Sistach. Desde hace meses se habla en el obispado de Barcelona de una remodelación de cargos: vicarios episcopales, delegados episcopales... Pero no acaba de llegar. El Sr. Cardenal parecía tener todos los nombramientos guardados en algún cajón de su despacho sin firmar.
El porqué de la demora se atribuía a su ausencia sistemática desde el mes de junio: Sydney, Milán, Mallorca, Méjico, Lourdes, Madrid..., son algunos de los destinos conocidos. Pero quizás el Señor Cardenal espere algo más para realizar los cambios. Que llegue o lleguen los obispos auxiliares.
Parece que ahora con la muerte del buen obispo la remodelación será inmediata. ¿Que se intentará con estos cambios? ¿Un nuevo empuje apostólico? ¿Un mejor aprovechamiento de los recursos? No.
Lo que se pretende es un nuevo golpe de timón, quizás ya el último del pontificado Martínez, para dejar la diócesis encarada ya a un nuevo pontificado en línea continuista con el suyo.
Un golpe de timón que persigue dejar todo atado y bien atado. Poner un delfín en posición de salida. Como pasó con Jubany que colocó al actual Martínez de auxiliar, y dejar el obispado en manos de la Unión sacerdotal y allegados. Colocar a todos los elementos díscolos en los extremos del obispado, con carguitos que los entretengan para que no hagan ruido. Pero dejando el gobierno en manos de aquellos que quieren otra Iglesia: que se encuentran en disconformidad con Roma, que quieren otro sacerdocio, otra manera de entenderlo y vivirlo, que quieren una nueva liturgia, etc. De esos, el exponen mayor es el actual rector del seminario Mn.Turull. Él encabezó la manifestación en contra de Roma, él es aplaudido por los curas secularizados, él es próximo a esa nueva liturgia y esa nueva teología (por cierto, ya no tan nueva pues es de los años 60).
Con la muerte del obispo Carrera y la nueva remodelación que se avecina el Sr. Cardenal Sistach acabará con todo vestigio Carles y encarará la diócesis Barcelonesa a ese precipicio “progre” de apartarse del sentir y hacer de la Iglesia católica. Se avecina un fin de pontificado donde todo quedará atado y bien atado. Que no se le ocurra a Roma traer a Barcelona un obispo con el sentir de la Iglesia, porque encontrará un obispado totalmente hostil, pues toda la curia será del mismo signo sin continuidad con la época Carles. Entre ellos emergerá pues con fuerza como sucesor el actual obispo de Urgel, que espera en la sombra que sus fieles discípulos Mn. Turull y Mn. Sergi Gordo le dejen el camino despejado.
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¡Qué falta de consideración!
Con este escrito quisiera dejar constancia, de lo que considero una imperdonable falta de consideración hacia uno de los diocesanos Barceloneses, que más profunda huella está dejando en nuestro momento actual.
Se trata del camarada pastor del Gornal, y la razón de la queja está en la inminente consagración episcopal, en nuestra querida Catedral de Gerona, del Rdvm. Mons. Francesc Pardo i Artigas.
El problema se debe, a que entre los siete días que forman la semana, hayan escogido sin consultar precisamente el domingo; como si no hubiera seis días más donde elegir. Sabiendo como sabemos todos, que es el domingo, precisamente, el día de la semana que, pastoralmente hablando, más ocupado está nuestro presbiterio diocesano. Es el día en que se da una mayor atención pastoral, y esto debe situar a nuestro camarada gornalero (ya que teóricamente “va” mucho por el Gornal, aunque no es del Gornal, o, “estaban entre nosotros pero no eran de los nuestros”), ante un verdadero drama personal y profesional.
Así como en la consagración episcopal del obispo de Vic, Mnos, Romà Casanova, nuestro camarada gornalero, como digno hijo del mundo, supo dejar constancia de la más que enérgica protesta, de unos cuantos enemigos de la Iglesia y de algunos de sus manipulados, por lo que para ellos era una imposición, del “enemigo romano”, en la diócesis vecina; así hemos de suponer que nuestro camarada, llevado de su celo, se sentirá obligado a viajar a Gerona para asistir, manifiestamente, fuera del templo catedralicio, a la nueva consagración. Para poder, de esta manera, volver a dejar constancia, con sus amigos y por medio de sus otros amigos, de su nueva protesta y malestar espiritual. Por muy heterodoxo que pueda parecerle a algún camaradamente hablando, eso de espiritual.
Es por esto por lo que considero que se ha dado una falta de consideración, al elegir un domingo para la Consagración del nuevo obispo, y pienso que no vale eso de que sea: “lo más normal”. Deberían tener en cuenta los usos y costumbres de algunos de nuestros capellanes más significativos, a la hora de elegir fecha y lugar, para este tipo de eventos.
Un día entre semana habría estado bien. Por ejemplo un martes o un miércoles, o incluso uno de esos machacones lunes. Es entre semana, cuando nuestro celoso pastor tiene un “pelín” menos atendida a su grey, y es un momento menos inoportuno para poder organizar estas manifestaciones “comunitarias” de protesta. Desatender un domingo a su feligresía, le debe resultar traumático.
Aunque ciertamente, lo más apropiado hubiera sido consultarle a él y a otros de sus camaradas, cuál era el momento y el lugar adecuado. Ya que aunque por lo general, suelen brillar por su ausencia parroquial, son gente de lo más ocupada. Entiéndase bien esto de la, gracias a Dios, cuasi nula presencia parroquial y pastoral de estos pastores, porque celo no les falta; seguramente en todos los sentidos.
Ciertamente, nuestro gornalero y los suyos no son unos cualesquiera. De hecho, no pocos son considerados por algunos como buenos sacerdotes, los mejores…; y por desgracia no hay peor corrupción que cuando se da entre lo mejor. Y así por ejemplo, aunque la austeridad eclesial, parece ser uno de sus lemas, suelen ser gente bastante como sibarita (naturalmente siempre que no padezcan de esa condición de “miserable” con que alguno de nuestros escuálidos representantes diocesanos ¿cree? imitar a ¿Cristo?, y de paso, además de suponerse supuestamente con galones espirituales, avalar sus demás miserias e intenciones). Esto del sibaritismo suele pasar, con muchos de los que forman la materia gris o más gris-oscura (cerebralmente hablando, claro está) de algunos movimientos progresistas, como se refleja muy bien, por ejemplo en el artículo de Agere Contra del 02-10-2008. Tal vez, para que la carcunda fascista y retrograda rabie viendo como, estos autoproclamados representantes de “su” pueblo, muestran que también saben gastar de lo refinado. Quieren hacer ver que las langostas también les gustan a los pobres y, que tan digno es de disfrutar de las más elevadas manifestaciones culturales, uno del pueblo llano como uno del pueblo, montañoso. Ahí están ellos, como representantes y ejemplo de estas y otras intrepideces.
La cosa es, que el delicado y original peinado de nuestro camarada, permite intuir en él un singular refinamiento, que necesita de una especial financiación; por lo que se comprende su abnegada labor diocesana. Ciertamente desconozco si cobra o no por lo que hace y por lo que no hace en su parroquia, pero estoy convencido de que con el sueldo de rector no se puede mantener toda su personalidad. Así que comprendo perfectamente, que necesite de los suculentos beneficios económicos que su desenfrenada labor diocesana, y extra-parroquial, le pueda aportar.
Entre otras abnegadas y lucrativas tareas, este prototipo de la progresía juvenil, está llevando sobre sus espaldas, junto con unos pocos más, mediante las diferentes charlas y magreos aquí y allá, lo que sería la configuración de los rostros, de las mentes, y de las “armas” de nuestra más feroz feligresía. Al mismo tiempo que su tufillo no deja de contaminar al resto de la comunidad o, sencillamente, a la comunidad. Aquí y allá, éste y otros celosos ciudadanos que actúan en nuestra Iglesia, van poniendo sus patitas y sembrando sus semillas, para gloria y beneficio de su causa y, detrimento de la del Señor y su Iglesia.
Ya que según creemos saber, el nuevo Obispo de Gerona, parece no gozar de su iluminado beneplácito, tenemos curiosidad por ver el “Look” de nuestro guapetón camarada, protestando en Gerona; aunque quien sabe, tal vez se sacrifique por su feligresía y se quede en su amadísimo Gornal.
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