Cobardía (26/10/2011)
Por Arnau Botifler

Hermanos:

El motivo de este mensaje es simplemente agradeceros el esfuerzo y dedicación que estáis haciendo con vuestra página web. Muchos otros somos más "cobardes" y no nos atrevemos a levantar la voz con la fuerza que vosotros empleáis. Como veis, hasta para un mensaje personal como este, empleo un seudónimo.

No quisiera que prensarais que solo reconozco vuestra labor política. Publicar el artículo sobre las mártires por la fe de Picas Pons es también una muestra de que tenéis las ideas muy claras, y eso es un valor en sí mismo en estos tiempos de relativismo moral.

Yo no soy nadie... un catalán de 40 años, que fue educado en el un colegio católico dirigido por unas hermanas algo influidas por la teología de la liberación, y que padece de unas muy fuertes dudas de fe. Mi prole se educa en un colegio católico (o eso pretendía cuando la matriculé)... y recientemente me he topado de nuevo con esa parte de la Iglesia avergonzada de serlo, más preocupada por la política y los complejos históricos que por los auténticos valores universales. No os aburro más, e insisto, gracias por el esfuerzo que hacéis.

Un abrazo fraternal (si me lo permitís).

Queridos amigos de Germinans:

He leído con honda pena el comunicado de la Escola Cristiana. Plagado de falsedades, como lo de estudios sobre la bondad del método, la cohesión social que entraña, la integración de la sociedad catalana, salpicada de las memeces al uso (pares i mares; etc. Por cierto cuando habla de "fills" se olvidan de "filles".La necedad también tiene sus lapsus).

Por lo que valga mi experiencia, durante muchos años dirigí una empresa cuyo nivel laboral exigía el doctorado o preparación afín. Tuve que terminar por no contratar a ningún sujeto  (o sujeta, ¿no?) que hubiera pasado por la inmersión. Al menor descuido, no sólo cometían las habituales faltas de sintaxis  (es por eso que, etc.), sino que emborronaban los textos con disparates ortográficos: acetuar el verbo ser (és), ilativas (i por y), etc. Por no hablar de una exasperante pobreza léxica o torpeza en su empleo (destinación por destino, etc.)

Es radicalmente falso que sean motivos partidistas. Produce grima que eso lo diga la Iglesia de Martínez Sistach. Se trata de un derecho natural, y como tal el único del que puede hablar con autoridad la Iglesia. Mis hijos no fueron a la Escola Cristiana porque la de los alrededores no tenía nada de cristiana. 

Por cierto, ¿por qué no se ocupa Sistach de los enfermos que quedan desamparados con las nuevas medidas antisociales de sus amigos de CiU: hospitales cerrados, servicios cerrados,  CAPs cerrados, quirófanos cerrados, ambulancias suprimidas. El otro día,  en un hospital de Hospitalet fui testigo de una situación que jamás saldrá en los periódicos, pero que da cuenta de la realidad. Habían fregado, quizá con cera, el suelo de la entrada. Una señora de mediana edad estuvo a punto de darse el gran castañazo. No entendía el aviso "Terra lliscant". ¿Qué les constaba añadir "Suelo recién fregado" o "Suelo deslizante". La inmersión sí es política de partido, una política antiiusnaturalista.  Una vergüenza que se adhiera la Iglesia.

Como la empresa donde experimenté ese drama de muchos que tuvieron que abandonar las posibilidades de trabajo sigue en activo, comprenderán que firme con seudónimo. Estoy abierto a dar mi nombre a quien quiera más detalles sobre ese atentado contra la dignidad humana y los derechos de los padres a la educación de sus hijos que supone la inmersión.