El Directorio de Mayo Floreal
de Germinans Germinabit

 

Sacerdote chantajeado en pleno Palacio Episcopal (22/03/2012)

Hace casi dos años informamos en este portal del intento de chantaje a un sacerdote barcelonés, al que visitaron dos señores, que se presentaron como detectives privados y al que coaccionaron con hacer público un dossier sobre su vida privada, si no se cerraba la web de Germinans .

En la segunda semana de este mes de marzo se ha repetido la amenaza con otro sacerdote de la diócesis, por los mismos dos señores-supuestos detectives, pero con tres circunstancias que agravan tremendamente el precedente.

A) La intimidación se produce después de que el sacerdote fuese recibido en audiencia por el cardenal Martínez Sistach, tras requerimiento del propio arzobispo.

B) El chantaje se produce en el interior del palacio episcopal, una vez que el cardenal se despidió del sacerdote, con la enigmática frase "a mi, aquí, ya no me verás más".

C) No sólo se amenazó al sacerdote con que se apartase de “esas páginas web” sino que se le conminó a retirarse de los movimientos a favor de la vida de los que forma parte activa.

Este sucio y brutal ataque a la libertad de un sacerdote no sólo es condenable por su propia e intolerable naturaleza, sino porque el mismo se ha llevado a cabo en la casa rectora de nuestra archidiócesis, a escasos metros del despacho de su arzobispo, tras una visita interesada por éste, en la que no se advirtió para nada al presbítero del tema Germinans o de los movimientos a favor de la vida.

¿Se puede admitir que se utilicen las instalaciones diocesanas para perpetrar el más vil chantaje? ¿Ya no sólo molesta Germinans , sino que también molesta una acción tan noble como la defensa de la vida desde el momento de la concepción?

Por lo que respecta a este site, está claro que ya no nos amedrentan. No nos arredramos hace dos años y no lo van a conseguir ahora, a pesar de que a las amenazas han unido extravagantes denuncias judiciales (de las que también daremos cumplida cuenta en el momento procesal oportuno). Si algo cabe lamentar- de nuevo- es que otro sacerdote se vea sometido a una cruel tortura psicológica, sin haber tenido arte ni parte en el movimiento germinante.

Por último, debemos repetir lo que dijimos hace dos años, que vuelve a recobrar actualidad:

"Cíclicamente se han repetido las presiones directas e indirectas contra los que escribimos en Germinans, aunque lo cierto es que jamás se habían producido de una manera tan asquerosa y repugnante como en este último chantaje. ¿Por qué? Molestamos, parece. ¿A quién? Al establishment. No solo eclesial, sino político. Esto es indudable, sino no dedicarían tantos esfuerzos (¡y dinero!) para elaborar dossieres, a los que han dedicado horas y horas. Pero el establishment local ha considerado que debe abortar una corriente de opinión sólida, moderna y estructurada que dinamite la tradicional univocidad político-eclesial de Cataluña.

Este chantaje ha sido el último. O el penúltimo, porque seguro que habrá más. En todo caso, los volveremos a denunciar. Ya se cansarán. O no."

 

 

Suspensión: ¿Sólo para el Padre Molina? (22/01/2012)

El Padre Juan Antonio Molina, más conocido como el "Cura motero", actual concursante de "Gran Hermano 12+1" ha sido suspendido "a divinis" por su Congregación religiosa, los Misioneros del Sagrado Corazón. Que nadie se piense que participar en un concurso, por poco edificante que sea, está penado con semejante castigo, el motivo real de la suspensión es la desobediencia del Padre Molina a sus superiores, que claramente le habían prohibido tal participación y que le habían avisado que en caso de hacerlo sufriría ese mismo castigo. El atípico religioso lo sabía y aún así acudió al programa televisivo aceptando el riesgo seguro de suspensión, por tanto no tiene motivos para estar enfadado o decepcionado porque sabía lo que se jugaba.

Sirva esta aclaración para contrarestar la opinión que corre estos días por Barcelona en muchos sectores, de que la Iglesia es injusta y que ha castigado demasiado duro al sacerdote. El Padre Molina sabía las consecuencias de su decisión, como el que aparca su vehiculo en un lugar con señal de prohibición y con castigo más que seguro de multa. Por otra parte la "Iglesia institución" que es la que se suele llevar todos los palos en estos casos, no ha intervenido para nada en este caso, ni los obispos, ni cardenales, ni el Vaticano, tienen nada que ver con esta suspensión, es una cuestión interna de una Congregación religiosa, a la que pertenece el Padre Molina, y de su legitimo Superior General, que no lleva ni mitra ni báculo.

Aún así sorprende un poco esta decisión teniendo en cuenta el clima de gran tolerancia que se observa en algunas órdenes religiosas, y porqué no decirlo en muchas diócesis, donde algunos sacerdotes hacen lo que les da la gana sin que nadie les diga nada, porque los obispos y también muchos Superiores Generales prefieren ahorrarse problemas y hacerse los "suecos" o mirar para otro lado como si no se hubieran enterado. En este caso, ciertamente que era difícil hacerse el despistado, porque el eco mediático de la decisión del Padre Molina era evidente, pero en otros casos mucho menos populares, nos encontramos con sacerdotes y religiosos bastante heterodoxos que pasan inadvertidos. Menos mal que cada vez más la denuncia internáutica con páginas como la nuestra, hace mover a más de un jerarca eclesiástico de su sillón, teniéndose que mojar aunque inicialmente ésta no fuera su intención.

En nuestra diócesis de Barcelona no sólo tenemos al Padre Molina, que por otra parte nunca ha defendido públicamente ideas heterodoxas o ha tenido actuaciones contrarias a la doctrina de la Iglesia, aquí tenemos de todo. ¿Quin no conoce al Padre Manuel Pousa que públicamente ha declarado pagar abortos y no sólo no ha sido excomulgado sino que ni siquiera ha sido suspendido "a divinis"?. ¿No es escandaloso que el Padre Pousa siga ejerciendo el sacerdocio en nuestra diócesis mientras el Padre Molina no puede hacerlo?

Pero no sólo tenemos que fijarnos en el Padre Pousa, ¿cuántos sacerdotes barceloneses desobedecen a diario las normas eclesiásticas y nadie les dice nada?. Pongamos sólo un ejemplo de desobediencia, las absoluciones colectivas en el sacramento de la Penitencia, muy extendidas en nuestra diócesis, el cardenal Carles lo dijo por activa y por pasiva que no podían hacerse, incluso nuestro actual arzobispo el cardenal Sistach lo ha dicho en diversas ocasiones, aunque sea con la boca pequeña y sin demasiada insistencia. ¿Cómo puede ser que tantísimos sacerdotes sigan haciéndolas en sus parroquias sin que les pase nada?

Si en la Iglesia barcelonesa se tomaran algunas medidas disciplinarias de vez en cuando, como las que se han aplicado al Padre Molina, otro gallo nos cantaría, muchas cosas empezarían a cambiar para bien, pero de momento sólo se aplica una doble vara de medir. Se castiga sólo en algunos casos muy concretos, pero en otros, la tolerancia es absoluta, y así nos va, con una diócesis descontrolada y con unos fieles completamente desconcertados.

 

 

Un bienio más para Sistach: lo mejor para la diócesis (19/01/2012)

Rásguense las vestiduras, mésese los cabellos quien los tenga, ponga el grito en el cielo quien sabe en qué dirección cae: no ha pasado nada que no esté pasando desde ni se sabe. La archidiócesis de Barcelona es una pieza clave en la gran empresa a la que se ha lanzado la Iglesia: la Nueva Evangelización. Y la Santa Sede no está para experimentos de resultado incierto, con algo que no es precisamente gaseosa.

No es fácil que la Curia vaticana tenga la osadía de pensar para Barcelona en un obispo que no sea catalán. Eso sería tanto como dar por totalmente amortizado e imposible de reciclar a todo el segmento nacionalista del clero, que se sublevaría y desempolvaría los megáfonos. Aunque sabe muy bien el Vaticano que la sangre no llegaría al río, porque es un colectivo exangüe.

Descartada pues la extrema audacia, que no es característica propia de tan parsimoniosa curia, hay que volver los ojos al episcopado catalán. ¿De Cataluña sólo o incluyendo los “ Països catalans ”? He ahí una nueva incógnita para hacer más difícil si no la predicción del futuro, sí al menos su expectativa.

Porque el hecho cierto es que no se vislumbra todavía a un claro sucesor de Sistach. Es ahora cuando toca rasgarse las vestiduras, mesarse los cabellos y poner el grito en el cielo. ¿Pero no estaba detrás de Germinans la mano negra de Sáiz Meneses moviendo los hilos? ¿No era Sáiz Meneses el candidato de Germinans? En esas andaban las malas lenguas de los más finos analistas. No fueron capaces de darse cuenta de que ansiosos como estábamos por dar buenas noticias, el obispo de Terrassa nos dio muchas oportunidades: y las aprovechamos encantados. Igual que aprovechamos las que nos dio Sistach, aunque no fueron tantas, y las que nos dieron los demás obispos de Cataluña. Hemos buscado las buenas noticias, pero a menudo les han taponado el camino las malas.

Asentado el precedente desmentido, intuimos que el Vaticano necesita más tiempo para dirimir la sucesión de Sistach. Intuimos asimismo que dos años serán suficientes para ver por fin si Cataluña ha sido capaz de producir el obispo con las dotes necesarias para conseguir que la diócesis de Barcelona se convierta también ella en icono de la Nueva Evangelización.

Pero, es más, una prórroga del mandato de nuestro cardenal por dos años (que, de facto, pueden convertirse en 3) puede suponer el inicio de la renovación de los cargos curiales y pastorales en Barcelona: la llamada "martíneztroika", que se va gestando, de la manera parsimoniosa a la que tiene tanto apego Sistach, pero que ya está aprobada. Se han creado las vicarías episcopales A,B,C,D,E y F, pero siguen pendientes de designación, cuanto menos, dos vicarios. Joan Obach ejerce de facto como delegado de liturgia, pero Sistach no se atreve a decirle a Urdeix que se vaya a su casa. Si el camino fuere ese, los dos o tres años serían una auténtica bendición. Sería también la retirada a toda esa generación de los años 30 (Matabosch, Claret, Hortet, Arenas, Bonet, Sauró, Bada, etc) que han detentado las estructuras de la diócesis con Sistach.

También es evidente de toda evidencia, que hoy por hoy el Evangelio de la Vida , la tarea más urgente que tiene la Iglesia en el mundo, se ha convertido en la piedra de toque que nos permite detectar las aleaciones extrañas. La Santa Sede sabe que el camino inexorable de la Iglesia para ganarse el respeto del mundo, es respetarse a sí misma: tener el valor de defender sin titubeos ni componendas sus máximos principios de moral. Y la forma en que están gestionando nuestros obispos (no solo Sistach) el problema enquistado de los abortos en hospitales de cotitularidad eclesiástica, no da precisamente la imagen de que la Iglesia se respete a sí misma. Es que el problema lleva ahí decenios. No acaba de caerles encima a los obispos: llevan años y años conviviendo con él. Todos entendemos bien claro que al Islam no le ocurriría esto: porque ellos se toman su moral totalmente en serio, y por eso nadie se atreve a retarles en cuestiones fundamentales.

La Iglesia no trabaja con la hipótesis de que el sucesor de Sistach siga los pasos de éste en lo que constituye la piedra de toque de la pastoral. La Nueva Evangelización requiere una actitud nueva ante este problema capital: un problema que siendo uno entre muchos, tiene el singular carácter de piedra de toque. Por eso, ante la falta de evidencias puede preferir concederle a Sistach el bienio de gracia, en la razonable confianza de que le es mucho más fácil y provechoso ir a mejor, corrigiendo suavemente (la suavidad es lo suyo) el rumbo de lo más estridente.

¿Y nos parece bien en Germinans? Nos parece, como enunciamos en el título y por los argumentamos que hemos señalado, que podría ser una buena noticia para la diócesis y para toda Cataluña. Barcelona y Cataluña necesitan ser cristianizadas de nuevo; y nadie trabaja con la hipótesis de que el núcleo de esa nueva cristianización vaya a ser otro que la archidiócesis de Barcelona.

 

 

Las bases puestas en Manresa: Cataluña germina. (8/01/2012)  

Las Iglesias de Solsona y Vic ya hacían y programaban muchas cosas de manera conjunta. Ahora tocaba compartir más: el anhelo de hacer juntos el camino compartiendo el testimonio evangelizador y las nuevas experiencias que avivan el rescoldo cristiano y la aventura de la Nueva Evangelización transformados por el Espíritu Santo. Así dio el pistoletazo de salida Mons. Casanova, con referencia directa al pensamiento de Santo Toribio de Mogrovejo, primer obispo de Lima: “que nuestras Iglesias no sean esquivas a la aventura misionera”.

Acto seguido Novell recordó a Juan Pablo II y los tres ejes de la Nueva Evangelización por él auspiciada: nuevo ardor, nuevo lenguaje y nuevas formas. Nuevo ardor con fuerte componente orante y litúrgico y el aprendizaje de nuevos lenguajes y formas mediante el testimonio, no de un teórico de la Nueva Evangelización, sino de Mons. Rey un pastor misionero con 10 de años de experiencia como tal en la diócesis del Var.

Y todo ello aquí, en el corazón de Cataluña, ante la situación de perplejidad y desorientación, ante la secularización que ha vaciado nuestras iglesias y comunidades, ante la parálisis y la desmoralización provocadas (cito textualmente a Novell): “porque, digámoslo claramente, estos últimos 50 años no han traído el fruto esperado”. ¿Qué esperamos? Que nuestras parroquias y comunidades empiecen a apostar por la Nueva Evangelización con un ardiente deseo de buscar nuevas herramientas compartiendo experiencias, convicciones y relecturas…

Acto seguido tomó la palabra, en pie, con soltura y desparpajo, el prelado francés quien evocó su “itinerario interior” a partir de los 26 años, cuando más allá de los cromosomas cristianos heredados entró en contacto con la Comunidad del Emmanuel en Paris y sus experiencia proféticas: el Café del Cura (Bistró du Curé) en medio del barrio de Pigalle y tantas otras que le ayudaron tanto en el momento de asumir la responsabilidad de su diócesis. Un sacerdote veterano le recordó al llegar: “hay muchos católicos pero pocos cristianos”. Hay estaba la clave: a pesar del catolicismo sociológico en el que están inmersos pocos han hecho experiencia personal con Cristo. Hay que empezar a ayudarles. La Iglesia tiene razón de ser en tanto que evangelizadora. Hay que salir del ghetto. Tiene que ser signo de salvación para aquellos que no lo es. Todo hombre y toda mujer están hechos para encontrarse con Cristo. Si eso no ocurre, es que hay una disfunción en nuestras comunidades.

Hay que ir en contra de los desafíos, pero el primero dijo lo encontramos en el interior de la Iglesia: la “sospecha” de muchos que creen que con la Nueva Evangelización se pretende desaprobar lo ya hecho y hacer “tabula rasa” con lo precedente. O que quizá esta Nueva Evangelización encubra una voluntad proselitista y no sea otra cosa que una nueva cruzada identitaria. Así lo afirman, constituyéndose en el interior de la Iglesia como un obstáculo mayor que el externo (la sociedad secularizada del pluralismo religioso).

Con 10 características concretas y peculiares que fue enumerando y explicando concienzudamente:

1º El propio pecado personal.

2º El inmovilismo: el miedo al cambio, perpetuar y no poner en cuestión el sistema pastoral justificando el status quo. Nada exterior y crítico, exógeno.

La esclerosis que provoca la rutina, el miedo a no ser competente y quedar marginado, el preferir la repetición del más de lo mismo forman el resto de la Resistencia interna a la Nueva Evangelización.

3º La secularización interior: malinterpretando Gaudium et Spes, se ha creído que para acercarse al mundo había que conformarse a la cultura contemporánea: un cristianismo consensual.

4º El funcionalismo: la Iglesia convertida en prestadora de servicios cultuales olvidando el primado de la gracia y convirtiéndose en burocracia y tecnocracia, olvidando que tras los excesos de la estructura eclesial está la fuerza del Espíritu Santo.

5º El activismo: Como búsqueda del éxito y de la valoración de si mismo, multiplicando actividades olvidando que la evangelización descansa en la oración y que la iniciativa primera está en Dios.

6º El individualismo: que lleva a una privatización del proceso de la fe que se convierte en subjetivo. El individuo es su propia norma: narcisismo espiritual de quien se apoya demasiado en sus competencias.

7º El clericalismo: de sacerdotes que tienen la tentación del poder y el control de personas, comunidades y la pastoral poniéndose por encima de las personas a las que han de servir. Sucede igual con los laicos clericalizados que desarrollan una lógica de poder, de reivindicación eclesial y de confiscación.

8º El escepticismo: laicos y sacerdotes demasiado cansados, que se sientes desbancados por las nuevas generaciones, privados de claves de comprensión. Victimas de las presiones mediáticas: infiltrando en ellos las imágenes negativas de la Iglesia y la convicción de que “el mundo ya no será cristiano”. Impotencia que solo puede ser superada a través de la contemplación del misterio de Cristo: la Cruz que lleva a la Vida. Referencia directa a Pablo VI: “Cristo habita en el mundo”.

9º Aislacionismo: El miedo al mundo crea una cultura de ghetto, idealizando el pasado, desconfiando en la alteridad y replegándose sobre si mismo. Olvidar que la misión emana de nuestra condición bautismal y que la evangelización es signo de madurez teologal.

10º El autismo: nos olvidamos que la evangelización es la expresión de la máxima caridad que es dar la Verdad. Existe la tentación de abstenerse de anunciar a Cristo para respetar los valores humanos y espirituales de otras culturas y religiones.

Don Andrea Brugnoli en el taller de Sentinelle del Mattino

Todo ello aderezado con anécdotas y toques de humor. Especialmente el ejemplo del vendedor de zapatos que va a África y al llegar y ver a todo el mundo descalzo piensa que no hay mercado y regresa por donde llegó. Y el otro vendedor que viendo lo mismo se convence de la oportunidad maravillosa que tiene ante sí y el gran mercado que se acaba de abrir ante sus ojos. Dos miradas distintas.

Fuertemente impactante la referencia a un sacerdote en su diócesis con un apostolado singular: “el de la noche”. De medianoche a las seis de la mañana una noche en cada discoteca o boîte. A las 8 de la mañana celebración de la misa, después descanso y refección y por la tarde tiempo de encuentro con las personas con las que concertó cita para entrevista “tu a tu”. Todo ello imposible sin tres características que lo hacen apto para esa misión: hombre de estructura humana fuerte (equilibrio singular), religioso identificado con su hábito, miembro de una comunidad que verifica su camino y lo apoya con la plegaria y, finalmente, ser un hombre de mucha oración.

Y así concluyeron las dos primeras horas de conferencia. El resto por la tarde. Nosotros haremos la crónica mañana, si Dios quiere.


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